Los disturbios de 1981 en Casablanca marcaron la historia contemporánea de Marruecos . Tuvieron lugar enJunio de 1981, durante los " años de plomo " de Marruecos. Estos disturbios fueron el resultado de tensiones sociales y económicas internas.
En Junio de 1981, varios subsidios para necesidades básicas han experimentado una caída muy significativa como parte del programa de ajuste estructural deseado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional . El efecto de esta disminución se ve agravado por una sequía persistente (el país sufrió su primera ola de sequía de 1980 a 1984) y una inflación muy alta (del orden del 12,5% en 1981).
Para protestar contra esta reducción, los sindicatos UMT y CDT lanzaron una huelga general que degeneró en manifestaciones y disturbios en Oujda , Berkane y Nador entre el 28 y el31 de mayo, pero, especialmente en Casablanca los días 20 y21 de junio de 1981. Las marchas de protesta tenían como objetivo denunciar los recortes en los subsidios y el repentino aumento de los precios del 14% al 77% del trigo, el aceite, la mantequilla y la harina. Es por eso que estos disturbios a menudo se denominan disturbios del pan.
Frente a la feroz oposición de los sindicatos marroquíes y los partidos políticos de oposición (incluido el USFP ), el gobierno dio marcha atrás y canceló el 50% de algunos aumentos. El CDT y la UMT piden la cancelación de todos los aumentos que afecten a las necesidades básicas y el CDT fija un plazo de siete días antes de lanzar una huelga general. La tensión persiste y las huelgas de los 18 y20 de junio se convierten en disturbios.
Es en este contexto que el ejército invierte la ciudad, los tanques asedian las calles y los helicópteros sobrevuelan la ciudad. Se declara oficialmente el estado de sitio y la presión está marcada por la tortura de manifestantes y munición real.
Estallaron disturbios en la mayoría de los barrios de clase trabajadora de Casablanca. Muchos símbolos son atacados por alborotadores (sucursales bancarias, tiendas de alimentos, autos de lujo, comisarías y vehículos de policía, autobuses y locales de fuerzas auxiliares).
Según las investigaciones de la Instancia de Equidad y Reconciliación (IER), el número de muertos por la supresión de los disturbios en Casablanca asciende a 114 muertos reconocidos, mientras que la Unión Socialista de Fuerzas Populares había afirmado poco después de los disturbios que ese número había alcanzado 637 muertos, el Partido Progreso y Socialismo se había cobrado 800 muertos, los periódicos extranjeros habían hablado de 600 a 1.000 víctimas y 5.000 detenciones. Las familias dicen que nunca han encontrado los restos de sus seres queridos. El 9 y10 de diciembre de 2005, la IER procedió a la exhumación de cadáveres en fosas comunes.